El desgarro muscular es una afección muy común, a la vez molesta y dolorosa, y puede ser un obstáculo en la vida deportiva de una persona. Básicamente, porque lleva cierto tiempo recuperarse.  

Si bien un desgarro muscular puede afectar más probablemente a una persona que realiza deporte de manera habitual, el realizar algún tipo de actividad física ocasionalmente también podría ponerte en esta situación, ya que existen diversos factores que podrían ocasionar esta afección. 

En este artículo te contamos más sobre este tipo de lesiones deportivas y cómo afrontar un desgarro muscular de la mejor forma. 

 

¿Qué es un desgarro muscular? 

El desgarro muscular es la distensión o rotura de un músculo o un tendón. Suele producirse cuando éstos se estiran o contraen demasiado, o se rompen debido al sobre esfuerzo. Generalmente ocurre durante el ejercicio o las actividades deportivas, aunque también puede ocurrir al levantar objetos muy pesados

Hay tres formas en las que puede producirse el desgarro muscular: 

  • como consecuencia de un golpe directo en el músculo que rompe sus fibras; 
  • cuando el músculo se estira más allá de su capacidad natural para hacerlo; 
  • y como consecuencia de una elongación brusca del músculo, generalmente producida por una contracción rápida y fuerte del mismo. 

Los músculos más afectados por un desgarro son los de las piernas (gemelos, cuádriceps e isquiotibiales) y los de la parte baja de la espalda  

 

Tipos de desgarro  

Según la gravedad de la lesión, un desgarro puede clasificarse de tres formas distintas: 

  • Desgarro de primer grado: Se produce cuando hay daños menores a las fibras musculares. 
  • Desgarro de segundo grado: Existe una rotura parcial de las fibras musculares. 
  • Desgarro de tercer grado: Existe una rotura total de las fibras musculares.  

Otros factores determinantes en la gravedad de un desgarro muscular son la localización de la lesión, el tamaño del desgarro, su forma (morfología de la rotura), la edad de la persona que sufre la lesión, enfermedades coexistentes y el estado de salud en general. 

Los desgarros de primer grado suelen pasar desapercibidos o confundirse con contracturas, mientras que los otros dos tipos generan un dolor singular y considerable. 

Asimismo, el tiempo de recuperación varía según el grado de la lesión: mientras que un grado 1 puede tomar entre 8 y 10 días en curarse, el de grado 2 tardará entre 4 o 6 semanas y el de grado 3, desde 30 días hasta varios meses. 



Asimismo, el tiempo de recuperación varía según el grado de la lesión: mientras que un grado 1 puede tomar entre 8 y 10 días en curarse, el de grado 2 tardará entre 4 o 6 semanas y el de grado 3, desde 30 días hasta varios meses. 

Cómo tratar un desgarro muscular 

Cómo tratar un desgarro muscular 

Lo principal para afrontar un desgarro muscular es buscar la ayuda médica necesaria, sin embargo, si es un desgarro leve, puedes tomar medidas para cuidarte en tu casa con el método PRICE. 

  • Protect: proteger la lesión de daños posteriores. 
  • Rest: reposar durante las primeras 48 o 72 horas y reanudar de forma progresiva la actividad. 
  • Ice packs: aplicar hielo en la zona lesionada para reducir la inflamación. 
  • Compress: comprimir la zona con vendas para contener la lesión. 
  • Elevate: elevar la zona lesionada para disminuir la inflamación. 

Si el desgarro es muy doloroso o es de mayor gravedad, es necesario acudir a un médico o fisioterapeuta para iniciar un tratamiento. Generalmente, el especialista desarrolla un programa de ejercicios de rehabilitación para que los músculos se vayan fortaleciendo y estirando gradualmente mientras se recupera la lesión. 

Lo importante es dejar sanar el músculo por completo antes de empezar a hacer ejercicios o actividad deportiva nuevamente, para así evitar que se produzca una nueva lesión por repetición.  

 

Cómo prevenir un desgarro muscular 

Los desgarros musculares son una de las lesiones más comunes entre las personas que practican deporte, pero existen algunas recomendaciones para tratar de prevenir este tipo de lesión:  

  • Realizar un calentamiento adecuado antes del ejercicio 
  • Practicar una rutina de elongación antes y después del ejercicio 
  • Mantener una adecuada hidratación durante la actividad física 

Debes saber que, incluso siguiendo todas estas recomendaciones, el desgarro muscular es una lesión que sigue teniendo posibilidades de ocurrir. Es útil saber que existe una buena opción que, si bien no te ayuda a prevenir un desgarro muscular, sirve para afrontar los gastos médicos del tratamiento para poder recuperarse completamente. 

Esta es el contar con un Seguro Deportivo como el que tenemos en BICE VIDA. De esta forma, puedes practicar tus actividades físicas favoritas sabiendo que estás cubierto frente a eventuales accidentes que puedan suceder. ¿Qué mejor que estar asegurado, y poder acceder a centros médicos especializados según tu plan?  

Recuerda: lo más importante es prevenir y sentir la tranquilidad que mereces al realizar tus deportes favoritos. Y así, dar el 100% de ti.