El verano ha llegado en todo su esplendor, entregando a muchos la posibilidad de salir de vacaciones y viajar, además de paseos en familia, y otros panoramas esperados por todo un año. 

Sin embargo, con todas estas cosas buenas, también trae una amenaza: las olas de calor. 

Siguiendo a investigadores de la Universidad de Chile, las olas de calor en el país han ido en aumento durante los últimos 40 años, y este año no será la excepción. En los días más calurosos se estiman temperaturas que rondarán los 40 grados en distintas partes del país. 

Infórmate en esta nota sobre los riesgos para la salud que pueden traer estos fenómenos, además de consejos sobre cómo afrontar las olas de calor de la mejor manera posible.  

 

Olas de calor: un riesgo para la salud 

Sin importar lo mucho que a alguien le guste el verano y el sol, no podemos negar que las altas temperaturas, en especial durante oleadas extremas, podrían llegar a ser peligrosas

Considerando que las olas de calor se han vuelto cada vez más comunes, y llegan a más lugares, es cada vez más importante conocer sus peligros y qué hacer para afrontarlas. 

En Chile las temperaturas pueden superar los 40 grados centígrados. A esos niveles los riesgos son diversos: desde una simple reacción en la piel, pasando por quemaduras, síndrome de agotamiento, e incluso, golpes de calor

 

¿Qué es un golpe de calor? 

Un golpe de calor es un tipo de crisis que vive el organismo, y que ocurre tras la exposición prolongada al sol, a climas extremadamente cálidos, o a ejercicios que suban mucho la temperatura del cuerpo. 

Este tipo de crisis lleva al cuerpo a altos niveles de fiebre, lo que puede generar calambres, desmayos y problemas en el sistema nervioso central, que incluso pueden llevar a un coma, o hasta la muerte.  

Algunos de los síntomas de un golpe de calor que está iniciando son: 

  • Fiebre sobre 40 grados centígrados.  

  • Alucinaciones y cambios erráticos en el comportamiento. 

  • Náuseas y vómitos. 

  • Desmayos y convulsiones. 

Si ves a alguien con alguno de estos síntomas debes buscar atención médica de inmediato, llamando a una ambulancia o llevándola a un centro asistencial. 

Sin embargo, lo primero que debes hacer es alejar a la persona de la fuente de calor, y refrescarla rápidamente, incluso mojando o sumergiendo en agua fría a quién está pasando por esta crisis.  

 

¿Cómo afrontar una ola de calor? 

Siguiendo las tendencias de los últimos años, es muy probable que nos toque vivir una ola de calor.  

Para que puedas afrontarla de la mejor forma posible, te compartimos distintos puntos en los que debes enfocarte para no tener problemas de salud y poder pasar un buen verano. 

 

Mantente bien hidratado 

Estar mal hidratado es uno de los principales factores de riesgo que pueden hacerte más propicio a sufrir un golpe de calor. 

Considera que en un día normal nuestro cuerpo consume aproximadamente entre 2 y 3 litros de agua. Esta cifra aumenta en días de altas temperaturas, donde nuestro organismo se esfuerza por mantenerse fresco. 

Una forma de disminuir los riesgos de un golpe de calor es mantener una hidratación suficiente para que tu cuerpo pueda regularse. Como mínimo se recomienda, al menos, 8 vasos al día. 

 

Fomenta la circulación de aire 

Un espacio caluroso y que además se encuentre encerrado, puede ser una combinación muy riesgosa debido a las altas temperaturas que el aire estancado puede generar. 

Si estás en un día de altas temperaturas trata de mantener constantemente corrientes de aire en tu hogar, que ayuden a regular la temperatura. Para esto, puedes abrir ventanas de forma estratégica, pensando que el aire debe tener por donde entrar y salir de tu casa. 

Ahora bien, si posees sistemas de aire acondicionado, quizá lo mejor pueda ser mantener algunas ventanas más cerradas para que no ingrese aire caliente, y ventilar tu casa de forma artificial, a fin de cuentas, lo que estamos buscando es evitar las temperaturas extremas. 

 

Cuida tu estado de salud 

Otro importante factor de riesgo en las olas de calor son algunas condiciones médicas como sobrepeso, diabetes e hipertensión. 

Debes saber si posees alguno de esos problemas de salud, pues hay que considerarlos al momento de pensar cómo afrontar una ola de calor. 

La mejor forma de saberlo es realizándote exámenes preventivos de forma periódica, los que además puedes hacer con un menor costo, gracias al reembolso de un Seguro Complementario como el de BICE VIDA, ¡te invitamos a conocerlo! 

 

Lleva ropa adecuada 

La ropa puede ser muy importante para protegerte ante altas temperaturas. Si estás en tu hogar, considera ropas holgadas, pantalones cortos y sandalias. 

Por otro lado, si necesitas salir a la calle, utiliza colores más claros que no absorban tanto calor, como también accesorios que eviten tu exposición directa al sol, como sombreros, lentes de sol y sombrillas. 

Otra recomendación que se está haciendo últimamente debido a la intensidad de las olas de calor, es utilizar ropa de manga larga, que te ayude a proteger parte de tu piel. Además, prefiere materiales como algodón o lino, que no se adhieren a la piel producto del sudor. 

 

Evita la exposición prolongada al sol 

Un último consejo que queremos entregarte puede ser el más obvio de todos, pero que a veces, a propósito de los distintos panoramas de verano, no consideramos. 

Evita exponerte al sol de manera innecesaria. 

Si puedes, prefiere salir en los horarios de la mañana o de la noche, donde el sol no está en su mayor apogeo. Ahora bien, si sales durante el día, no olvides nunca el bloqueador solar, pero también considera evitar el sol directamente por un tiempo: espacios con sombra, interiores de hogares y sombrillas pueden ser tus aliados. 

Es importante considerar que el efecto del bloqueador solar tiene una duración de entre 2 y 3 horas en nuestra piel, por lo que si vas a estar todo el día fuera de casa, lo más recomendable es aplicarlo varias veces al día, y siempre un factor de 50.  

 

¡Afronta la ola de calor! 

La clave para afrontar una ola de calor radica en la prevención, así como también en la conciencia respecto de tu salud y bienestar. 

Desde la hidratación hasta la ropa adecuada, cada elemento es crucial para cuidarte en estas épocas de temperaturas extremas. 

Sigue estos consejos y pasa un verano seguro, y ojalá aprovecha también de disfrutar lo bueno de esta estación, que muchas veces trae descanso, tiempo con la familia, vacaciones y panoramas.  

Y, en caso de que tengas una emergencia producto de las altas temperaturas, recuerda que el Seguro Complementario de BICE VIDA te ayuda a cubrir los gastos médicos de una atención de urgencia que puedas necesitar. 

¡Afronta el verano protegido!